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1. Sinopsis
En un futuro donde la humanidad ha empezado a explorar el espacio más allá del sistema solar, la nave Leonora Christine emprende una misión hacia un planeta potencialmente habitable a 32 años luz de la Tierra. Es la séptima nave de su tipo, con un motor tipo Bussard que le permite alcanzar velocidades relativistas, pero la primera en un viaje de colonización con posibilidades de no retorno. Su tripulación, formada por 25 hombres y 25 mujeres, algunos navegantes, la mayoría científicos, se han preparado para abandonar la Tierra para siempre en busca de un nuevo hogar. Pero el universo es impredecible y donde misiones anteriores han tenido éxito, la tripulación de la Leonora Christine se encontrará con problemas que los hará llegar mucho más allá de lo esperado, de lo imaginable.
Tau Cero es una novela de ciencia ficción dura, pero también con grandes componentes psicológicos. La acción, las dificultades y soluciones técnicas, se ven acompañadas por un análisis del comportamiento personal y social ante las mayores adversidades, donde el estrés emocional se vuelve un problema tan importante a resolver como los desafíos tecnológicos y científicos.
2. Sobre el autor
Poul Anderson (1926-2001) fue un destacado escritor de ciencia ficción, conocido por su enfoque en los aspectos técnicos y científicos en sus obras, lo cual le permitió explorar temas complejos como la teoría de la relatividad y sus implicaciones en la navegación espacial. Sus obras a menudo contienen elementos de aventuras y una construcción detallada de mundos. Entre sus trabajos más famosos se encuentra la saga de La Patrulla del Tiempo, donde explora las complejidades y los dilemas morales del viaje en el tiempo a través de una organización que intenta proteger la historia contra las alteraciones temporales.
Anderson fue un autor prolífico que contribuyó con numerosas novelas y relatos cortos al género de la ciencia ficción, como El último viaje, No habrá tregua para los Reyes, Carne compartida, La reina del Aire y la Oscuridad, El canto del chivo, La luna del cazador y El juego de Saturno, que han obtenido varios premios Hugo y Nébula. Sus obras a menudo exploran temas filosóficos profundos, como la naturaleza de la civilización y la ética en un contexto intergaláctico. Su estilo es altamente descriptivo y técnico, lo que lo ha hecho un favorito entre los lectores que prefieren una ciencia ficción más dura o científicamente fundamentada.
3. Opinión sobre Tau Cero (sin spoilers)
Tau Cero es sin duda una de las mejores novelas de ciencia ficción dura que he leído. Si bien el motor Bussard que utiliza la nave Leonora Christine parte de un concepto altamente teórico propuesto por el físico Robert W. Bussard, sigue siendo al día de hoy de muy dudosa viabilidad práctica. Pero más allá de esa idea, Poul Anderson realiza un notable trabajo en la descripción de los fenómenos que ocurren al viajar a velocidades relativistas. Por ello, como ciencia ficción dura no deja nada qué desear. Además, embarca a los protagonistas en una aventura espacial incapaz de dejar indiferente a cualquier fan de este tipo de novelas.
Pero algo notable, es que a pesar de que son los elementos de ciencia y tecnología los que mueven los sucesos de la novela, ésta se centra a su vez, incluso en mayor medida, en la respuesta psicológica de la tripulación. Con personajes que se me hicieron muy creíbles, se hace hincapié en cómo cada uno de ellos se enfrenta de forma distinta a la situación según sus experiencias de vida previas y su cultura propia. Poul Anderson nos cuenta cómo algunos de ellos buscan ayudar a los demás a superar las tensiones emocionales, para evitar caer en la más profunda depresión. Creo que es una novela que puede ser disfrutada también por los amantes de los thriller psicológicos de catástrofes, tanto como los de ciencia ficción dura.
4. Discusión sobre Tau Cero (con spoilers)
Tau Cero nos traslada al futuro del siglo 23. No está explicitado en la novela, pero puede inferirse de la mención de las esculturas de Carl Milles. En ese tiempo la humanidad ha superado una guerra mundial nuclear y decidido ser gobernada por Suecia, al menos a efectos de control de desarme. Poul Anderson no lo deja del todo claro, pero ya sea por un desarrollo cultural natural o por efecto del viaje espacial, la sociedad se ha vuelto más liberal o con un mayor pluralismo en lo que se refiere a relaciones interpersonales.
No suelo analizar demasiado los temas tratados en una novela con los tiempos en los que fue escrita, prefiero disfrutarla por lo que es en sí misma, pero en este caso me resultó tan clara la relación que fui a buscar cuando se escribió. Y en efecto, la novela se publicó en 1970, basada en un cuento suyo publicado en 1967. Fue la época del movimiento hippie, lo que puede haber influenciado en el autor al proponer un futuro con mayor pluralismo sexual. También supuse que la temática de la guerra estaba relacionada con la guerra de Vietnam y una visión positiva hacia el futuro, promovida por el mismo movimiento hippie, pero descubrí que Poul Anderson vivió en Dinamarca durante la segunda guerra mundial. En dicha época Dinamarca la población civil no sufrió tanto como en otros países europeos, ya que se rindió rápidamente ante Alemania, aunque en el último par de años hubo revueltas y se estableció la ley marcial. Una nota de color es que los judíos daneses fueron contrabandeados hacia una Suecia neutral, con ayuda de la población civil y algunas autoridades. Son todos elementos que tal vez puedan haber influido en varios aspectos del trasfondo político y social de la novela.
Voy a dejar detalles relacionados con efectos relativistas para otro artículo, pero no por ello voy a dejar de mencionar otros aspectos interesantes relacionados con la ciencia de la novela. Luego de sufrir el accidente con la nube de polvo, la tripulación decide que ante la imposibilidad de frenar, deberán seguir acelerando hasta alcanzar una zona con suficiente baja densidad de hidrógeno, como para que sea seguro salir a reparar el sistema de frenado. Cada vez se les van presentando más inconvenientes que los fuerzan a seguir acelerando. Por efectos de la relatividad, eso hace que el tiempo pase extremadamente más lento para ellos que para el resto del universo, por lo cual lo ven envejecer. Es cierto que las estrellas van evolucionando, usualmente hacia enanas blancas, estrellas de neutrones, o agujeros negros, dependiendo de su masa inicial. Sin embargo, en lo que respecta al “Big Crunch”, la teoría de que así como el universo se expande, comenzará a encogerse por atracciones gravitatorias, ha sido descartada por la ciencia desde la época en la que se escribió la novela. Actualmente se sabe que el universo sigue en proceso de expansión acelerada, aunque se desconoce el por qué de la aceleración, lo que ha llevado a teorías en debate como la de la materia y energía oscuras. Pero en cuanto hacia dónde se dirige, una de las teorías más aceptadas en la actualidad es la del “Big Freeze” (Gran Congelamiento) o “Heat Death” (Muerte Térmica) del universo. En esta teoría se predice que el universo continuará expandiéndose indefinidamente, enfriándose gradualmente y dispersándose hasta que toda la actividad estelar cese y el universo se vuelva extremadamente frío y oscuro.
Me gustó mucho el tratamiento de los personajes por parte del autor. Como mencioné antes, se me hicieron muy realistas. Creo que hay que arrancar aceptando posibles diferencias culturales, que se plantean desde el principio, pero luego las actuaciones resultan naturales y lógicas. Igualmente es cierto que son muchos personajes y a veces puede marear un poco. Anderson aquí falla sobre todo al utilizar por separado tanto nombres como apellidos al nombrarlos, algo que no suele ser recomendable para no confundir a los lectores. Por suerte, a lo largo del libro acaba centrándose en 4 o 5 personajes principales y no resulta vital recordar con precisión los detalles del resto. Pero más allá de dicho tropiezo, me encantó el manejo de los personajes y cómo buscan soluciones de acuerdo a sus capacidades y personalidades establecidas. Claro ejemplo es el del constable Reymont, donde su experiencia militar le permite planear una estrategia para manipular la situación social en la nave ante las situaciones críticas, de forma de mantener la estabilidad tanto emocional como en cuanto a capacidades técnicas de la tripulación. Al mismo tiempo, no dejamos de ver cómo su forma de actuar fría y severa lo afecta negativamente y requiere del apoyo de sus más cercanos, Ingrid Lindgren y Chi-Yuen Ai-Ling. Sirve como ejemplo, pero un tratamiento en igual profundidad psicológica se da para muchos personajes y se exploran diversos temas, como el embarazo de Margarita Jiménez, entre otros.
En fin, como mencioné al principio, es una de las mejores novelas de ciencia ficción dura que he leído y que, a diferencia de otras del estilo, hace también un gran trabajo en el desarrollo de sus personajes. En el momento en el que escribo esta nota, no es fácil de conseguir en su edición en español, pero se las recomiendo encarecidamente si llegan a tener acceso a la misma.
5. ¿Tú qué opinas?
Ahora me gustaría saber qué piensas tú sobre Tau Cero. ¿Te parece creíble la representación de una sociedad más plural en sus relaciones interpersonales como futuro posible? Además, ¿cómo te pareció el balance entre los retos tecnológicos y los humanos en la novela? ¿Crees que Anderson maneja bien estos elementos, o sientes que uno predomina sobre el otro? O quizás no la has leído pero quieres dejar cualquier opinión relacionada con el artículo o con lo que has oído en otro sitio sobre la novela. Cualquier comentario es bien recibido.
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